viernes, mayo 20, 2005

¿Zapato o no-zapato?


Zapatos rosados,
Caminan por la calle,
Sacuden su figura al pasear,
Con su anden forman un lindo sonido,
Irritante pero estimulador a la vez.
Doblan la esquina con glamour,
Estilo y delicadeza,
Esquivando un charco de agua,
Ubicado en el cordón.
¿Por qué la prisa?
Les pregunto al verlos pasar,
Ellos me miran,
Y lo único que hacen es seguir con su camino.
El sol de la mañana acentúa su brillo,
Tan lindos, flexibles, fuertes...
Me gustaría que fueran míos,
Pero sé que son lindos así como están,
Porque si serian míos,
Serian diferentes,
Yo los trataría de otra forma,
Acentuaría su brillo en otras partes,
Se moverían de otra forma,
No serian ellos.
En es momento,
Mientras pensaba en lo maravilloso que seria tenerlos,
Me di cuenta,
Que tengo que apreciarlos por como son,
No tengo que cambiarlos,
No debo apropiarme de ellos,
Debo disfrutar su esplendor,
Su estilo y libertad,
Porque uno debe aceptar,
Aunque a veces cueste,
Las cosas como son,
Y además esos zapatos,
No combinan con mi pantalón.

Dedicada a mis guillerminas miranderas que me recisten en cada recital.